En nuestra agencia de diseño web Barcelona tenemos clara la importancia que tiene un buen diseño web en la experiencia de usuario. Por este motivo, tomamos todas las medidas necesarias para lograr que ese diseño sea el mejor de todo y una de las características que siempre cumplen nuestros diseños es el diseño responsive.
El diseño responsive se ha convertido en algo muy importante hoy en día y, por eso, cada vez son más las empresas que lo tienen en cuenta en sus sitios web. Aquí vas a aprender más acerca del diseño responsive para que puedas comprender mejor la importancia que tiene incorporarlo.
Qué es el diseño responsivo
El diseño responsive es un formato de programación que sirve para ajustar un sitio web de forma automática al tamaño y disposición del dispositivo del usuario. Para entendernos mucho mejor, se trata de un tipo de diseño que ofrecer la mejor experiencia al usuario independientemente de si está visitando la página desde su ordenador personal o si lo hace en su teléfono móvil.
Si alguna vez has navegado por una página web en tu dispositivo móvil en donde ves los elementos muy pequeños, te cuesta acceder a determinadas secciones con el dedo o sientes que la página no carga del todo bien, eso se debe a que el diseño no es responsive.
Un mismo diseño web no se puede mostrar igual en un dispositivo portátil que en un ordenador. No solo hablamos de las dimensiones de la pantalla, sino también de otros elementos importantes, por ejemplo, la ausencia de ratón en un dispositivo móvil.
Cuando creas un sitio web que cuenta con diseño responsive te aseguras que el contenido del mismo se verá de forma excelente tanto en un ordenador como en un teléfono móvil. Esto es muy importante cuando hay contenido multimedia, por ejemplo, si existen vídeos o fotografías importantes. Básicamente, los elementos del sitio web se adaptan a la perfección al tamaño de la pantalla para que la navegación en ambos supuestos sea superior.
Por qué es importante el diseño responsive
Lo primero que debemos tener en cuenta es que cada vez son más las personas que utilizan su teléfono móvil para acceder a internet. A través de estos dispositivos portátiles se llevan a cabo toda clase de tareas, desde consultas cotidianas en Google hasta hacer la cesta de la compra.
Cualquier usuario que vaya a realizar una operación a través de su teléfono móvil, evidentemente, va a buscar el mejor resultado. Si tu sitio web no cuenta con un diseño responsive y, por ejemplo, vende online, el usuario tendrá problemas para poder comprar en tu página a través de su dispositivo móvil y lo más probable es que acabe abandonando el proceso de compra.
El diseño responsive es importantísimo porque se adapta a multitud de dispositivos. Con este diseño te aseguras que cualquier persona puede acceder a tu contenido independientemente de por donde se conecte. No importará si es una tablet, un teléfono móvil, el tamaño de la pantalla… podrá llevar a cabo lo que necesite sin problema.
Este diseño responsive, como hemos visto, influye mucho en la experiencia de usuario, por lo que Google lo posiciona mejor. Los sitios web que cuentan con diseño responsive están mejor posicionados por Google, lo que implica una mayor visibilidad en términos de búsqueda.
Por otro lado, el diseño responsive también supone un ahorro considerable. Si no cuentas con un diseño responsive probablemente te toque llevar a cabo un diseño para la web de escritorio, otro diferente para la del móvil… Al obligarte a crear diferentes versiones el coste se ve incrementado, ya que con un diseño responsive tan solo tendrás que preocuparte de un solo diseño.
El diseño responsive también ayuda a mejorar la imagen de marca. Con un diseño de calidad como este el sitio web transmite una imagen de profesionalismo, lo que mejora la confianza por parte del usuario.
Finalmente, el diseño responsive aumenta las conversiones. Como hemos mencionado antes, si la experiencia del usuario es mala en tu diseño web probablemente abandone la página. Por el contrario, cuando el diseño es bueno porque se ha preparado para que funcione bien en el teléfono móvil, la sesión será mucho más agradable al facilitar la navegación y mejorar la experiencia de compra.
Cómo hacer un diseño web responsive
Aunque lo normal suele ser empezar a diseñar un sitio web en su versión para ordenadores, si quieres que el diseño responsive funcione de la forma correcta es recomendable empezar a diseñar la versión móvil. Es más fácil diseñar un tamaño reducido que se va ampliando y escalando que hacerlo al revés.
La forma más fácil de acortar tiempo y facilitar el camino es hacer uso de una plantilla responsive. Esto suele estar bastante recomendado ya que, aunque es posible diseñarlo todo desde cero mediante programación, con el uso de una plantilla te ahorrarás muchos errores y también te puede servir como marco referencial.
El siguiente paso a seguir consistiría en implementar AMP. Conocidas como páginas móviles aceleradas, aplicar este formato ayuda a reducir el tiempo de carga en un 85%. Con esta reducción de carga se mejora mucho la experiencia de usuario y, por supuesto, Google nos va a posicionar mejor.
Una vez implementado el AMP se pueden añadir los elementos multimedia que quieras. Después de haber añadido todo lo que necesites en tu sitio web, el siguiente paso será configurar el viewport. Este viewport es la metaetiqueta se encarga de indicar al navegador web cómo se debe mostrar el sitio en la web.
Finalmente, no te olvides de emular cada uno de los resultados durante el proceso. Comprueba cómo se han ido aplicando los diferentes ajustes y cómo se encuentra la funcionalidad tanto en la versión móvil como de escritorio. Estos pasos de comprobación son fundamentales para evitar errores de diseño que corregir más adelante.
Elementos del diseño web responsive
Existen una serie de elementos clave dentro del diseño web responsive. Uno de los primeros elementos tiene que ver con el tamaño, tanto de la visualización como de la navegación.
Lo primero que debes considerar a la hora de hacer un diseño web responsive es tener en cuenta el tamaño disponible existente para que el usuario pueda visualizar contenidos en su dispositivo. Este tamaño de visualización podrá variar dependiendo el dispositivo, ya que no será lo mismo una proporción de 16:9 a una 18:9. Puedes investigar qué formatos son más populares para elegir mejor la disposición y el tamaño del contenido.
En cuanto al tamaño de la navegación, se debe considerar lo que el sitio web pretende mostrar en cada momento. Esto va más allá que el tamaño de visualización, ya que contempla el contenido navegable por el usuario. Es habitual que un sitio se vuelva más largo cuando se navega desde un teléfono móvil, ya que los mismos datos deben ocupar un espacio algo más angosto. No te olvides de considerar esa longitud para no obligar al usuario a abusar del scroll.
Otro elemento son los contenidos textuales. Hablamos de títulos, párrafos, llamadas a la acción… Programa bien estos contenidos para que el tamaño de la tipografía se adapte bien a la navegación y a su configuración. Por norma general las líneas de texto no deberían exceder las 10 palabras para que se puedan comprender mejor en un tamaño legible.
Los contenidos visuales serían otro elemento a destacar y, en este caso, un elemento crítico. Lo más recomendable en un diseño responsive es crear este contenido de forma específica para la navegación móvil. Si lo diseñas desde cero pensando en estos dispositivos te aseguras que el resultado será mucho más satisfactorio para el usuario.
Los identificadores de marca son otro elemento. Estos identificadores son el logo, el nombre de la empresa o el slogan entre otros. En los diseños web de escritorio suele ser habitual encontrarlos en gran tamaño, algo que debe cambiar cuando se trata de un diseño responsive. Igual que con el elemento anterior, te recomendamos crear estos logos desde cero para que se adapten al diseño de la navegación móvil.
Finalmente, otro elemento clave son los botones de acción. Estos botones pueden estar en el menú o en cualquier otra parte de la página y siempre deben ser fáciles de encontrar. Hay que tener en cuenta el diseño y ubicación de los botones para que estos permitan la correcta navegación por la página.
Ventajas del diseño responsive
Contar con este diseño adaptativo es más que recomendable si tenemos en cuenta las ventajas que ofrece. En primer lugar, la más obvia, se consigue un mayor alcance. Con un diseño responsive se consigue llegar a un público más amplio debido a que la página es navegable en toda clase de dispositivos.
Otro aspecto importante es que se mejora mucho la experiencia de usuario. No importa desde el dispositivo en el que se encuentre navegando el usuario, la experiencia será siempre buena. De aquí derivan otras dos ventajas bastante claras, un aumento en la tasa de conversión y también una mejora en el posicionamiento SEO.
Cuando el usuario puede navegar mejor desde todos los dispositivos es más fácil que aumente la conversión. Esto no solo se resume en llevar a cabo una compra, por ejemplo, también puede rellenar un formulario o suscribirse a una newsletter. En cuanto a la mejora del posicionamiento, Google recomendará siempre estas páginas que se encuentran mejor diseñadas.
Finalmente, destacar también que el diseño responsive mejora la imagen del sitio web, reduce los costes del diseño al no requerir diseños adicionales y también facilita la permanencia en el sitio por parte del usuario con lo que se disminuye el efecto rebote.
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